Hoy nos remontamos 50 años atrás, a 1965. Sí, cuando los televisores eran algo nuevo y enormes. Cuando se veían en blanco y negro y toda la familia se reunía para ver algún programa juntos. La famosa marca Philips supo bien cómo llegar al corazón de los españoles. La canción creada para este anuncio fue tan popular que podías escucharla por todos los rincones, casi tanto como la sonada canción de Cola Cao.

En los años sesenta, Philips era una marca que poco a poco ganaba terreno en España gracias a sus diversos productos de electrodomésticos: lavadoras, frigoríficos, planchas, hornos, tocadiscos, transistores, radios y, claro, televisores.

¿Por qué tuvo tanto éxito esta campaña? El anuncio fue protagonizado por Carmen Sevilla, estrella que en esos años triunfaba por todo el país. Rafael León se encargó de escribir la letra de la canción del anuncio y Augusto Algueró, de la música. El tema resultante se llamó “Flamenca Yé-Yé”, aunque se la conoce más como «Familia Feliz».

En el spot, se pone de manifiesto la calidad de los televisores Philips. Eso sí, tirando de estereotipos patrios: fútbol, toros, calor… y cómo no, del flamenco. Todo ello acompañado del acento andaluz de Carmen Sevilla. El mensaje que se trasladaba a los españoles era que cada familia debía tener en casa algún producto Philips para ser feliz. Especialmente un televisor, pues era un producto nuevo y completamente desconocido.

Te dejamos la campaña que pudimos ver allá por 1965:

¿Sabías que tenía una versión más larga? Aquí la tienes. En ella, se enumeran otros productos de la casa Philips.

Tal fue el éxito de la campaña, que la marca decidió no dejar pasar la oportunidad y editó un disco con la canción del anuncio. Incidiendo aún más en la promoción de sus productos, incluyó un catálogo comercial en la funda del disco.

«Familia Philips, Familia Feliz» es una de las campañas que queda en el recuerdo de los españoles. Si ya la conocías, seguro que has sentido nostalgia al recordarla. Y si no, ¡seguro que ahora no te puedes quitar la canción de la cabeza!

Recuerda otros clásicos de la publicidad:

 

 

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