Pues sí, ya terminó. Tras una larga competición y la conquista del título por parte de la selección alemana ante Argentina, este mundial celebrado en Brasil (por si alguien ajeno al mundo no lo sabía) acaba de concluir y se proclama como el más costoso de los eventos deportivos de su categoría desde que se organizara el primero en 1930 en Uruguay.

Para la puesta en marcha del Mundial 2014, se han invertido más de 40 mil millones de dólares en infraestructuras. Si bien, en los próximos tres años, el país carioca espera un retorno de la inversión de 180 mil millones de dólares. Una previsión que incluye a los próximos Juegos Olímpicos, que se disputarán en Río de Janeiro en 2016.

Aunque como en cualquier competición deportiva solo puede proclamarse un ganador, en términos económicos la cosa es bien distinta. Otros países (selecciones y federaciones) y agentes (anunciantes y otras empresas participantes) han salido claramente victoriosos de la contienda. El hecho de ser el evento que más factura en términos absolutos, y la afición de los brasileños por el deporte rey, se han demostrado como razones más que suficientes para que numerosas compañías apostaran por él invirtiendo, en la mayoría de los casos, grandes sumas de dinero que les permitiesen mostrarse a lo largo de todo el mes que ha durado el torneo.

Según la consultora Deloitte, la inversión en televisión ha alcanzado los 2.900 millones de dólares. En este sentido, algunos de los principales sponsors como Nestlé, Coca-Cola, Hyundai, o Johnson & Johnson, han desembolsado más de 2 millones de dólares al día. Como dato a añadir, ninguna de las selecciones participantes ha contado con menos de 15 patrocinadores, siendo la omnipresente Coca-Cola y las marcas de ropa deportiva como Nike y Adidas las que cuentan con mayor presencia y relevancia entre los demás patrocinadores.

Solamente las selecciones iberoamericanas (Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador y Uruguay) han recaudado en publicidad un total de 180 millones de dólares. Sorprendentemente, la selección más beneficiada no es Brasil sino Argentina, con un total de 15 auspiciantes (Claro, Gillette o Volkswagen, entre otras).

Al comenzar el Mundial, la selección española se situaba como la mejor cotizada, llegando a cifras de 27 millones de euros en facturación publicitaria. Diversas son las empresas que apadrinaban a “La Roja” en su aventura. Entre ellas, y comenzando por las más generosas, nos encontramos como patrocinadores principales a Iberdrola (3,5 millones de euros anuales pasaba a pagar tras la firma de un contrato de colaboración de dos años), Cruzcampo, Adidas y Movistar. Como patrocinadores oficiales: Cepsa, Pelayo, Nissan y Gillette. Por último, como colaboradores (bien en especie o a través de aportaciones económicas) encontramos a las compañías Continental, Cabreiroa, Pedro del Hierro, Bimbo, Marca, ASM, ONCE, LG, Sanites, Carbures e Iberia.

Sin duda, la gran beneficiaria de todo esto es la FIFA, con unos ingresos estimados de 4 mil millones de dólares. Del total del montante, un 60% proviene de los derechos de transmisión televisiva, un 20% de patrocinios y un último 20%, de productos promocionales y otras actuaciones. Los principales patrocinadores del evento como Fly Emirates, Visa, Sony, Hyundai, Adidas, Coca-Cola apoquinaron una cifra superior a los 40 millones de dólares por compañía.

Otra particular disputa es la llevada a cabo entre las marcas de equipamiento deportivo, principalmente Nike y Adidas, con 10 (como Brasil y Holanda) y 8 (entre ellas, Argentina y España) selecciones cada una. Y es que, vestir a una selección se convierte en un reclamo muy importante, teniendo en cuenta que los cálculos en ventas de camisetas y diversas prendas alcanzará los 6.700 millones de dólares, 1.700 millones más que cualquier año sin Mundial. Tanto la compañía americana como la alemana calculan unas ventas de aproximadamente 2.000 millones de euros, cifra inalcanzable para las demás participantes como Puma, Joma, Lotto, Marathon, Uhisport y Burrda. Un mundial más, Adidas se lleva el gato el agua y ha diseñado el balón del torneo, denominado Brazuca para esta ocasión.

El mundial potenciará la inversión publicitaria en todo el mundo, las estimaciones de la consultora ZenithOptimedia concluyen en una contribución adicional de 1.500 millones de dólares, un crecimiento de un 5,4% para el 2014 con respecto al 3,9% de 2013, siendo los medios más beneficiados la televisión e Internet. Esta última, sobre todo, por el creciente interés tanto de consumidores como de anunciantes hacia las redes sociales.

La zona más beneficiada será Latinoamérica, con un beneficio extra de 500 millones de dólares en el total de la inversión publicitaria para este año. En Norteamérica, asciende a 300 millones, mientras que en Europa Occidental y debido a la ventajosa diferencia horaria que ha permitido visualizar los partidos por la noche se suman otros 300 millones. Por último, el interés en el mercado asiático se demuestra con 250 millones, a pesar de haber tenido unos horarios no tan adecuados, seguidos por los 150 millones de dólares que han ido a parar al resto del mundo (Europa del Este, Oriente Medio, África, Oceanía, etc.).

Foto de Travel Nomades en Unsplash

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