Uno de los temas que más revuelo ha creado durante la última semana tiene que ver con WhatsApp y el fin de su gratuidad. Desde que nos enteráramos de la noticia, no han dejado de sucederse opiniones a favor y en contra. Hay usuarios a los que no les importa asumir el pago (0,89 céntimos) y otros que prefieren migrar a otras aplicaciones de mensajería gratuitas tipo Line, por ejemplo.

El origen de todo lo encontramos hace unos días, cuando WhatsApp comenzó a Avisar de forma aleatoria a algunos de sus usuarios que debían pagar 0,89 céntimos al año por actualizar la aplicación. A pesar del precio irrisorio, que no alcanza el céntimo de gasto al día, muchos han puesto el grito en el cielo y han anunciado su disconformidad. A ello habría que sumar la confusión generada, pues un día los medios nos decían que WhatsApp había reculado en su decisión y al siguiente aparecía el consejero delegado de la misma, Jan Koum, diciendo que nada que ver, que la política de la compañía no cambiaba y que se seguirá cobrando anualmente a los usuarios, a excepción de los de iPhone, que realizan un pago vitalicio al descargarse la aplicación.

Sea como fuere, la cuestión que nos planteamos ante esta situación tiene que ver más bien con el futuro de WhatsApp frente a sus competidores: ¿será la ocasión perfecta para ganar nuevos adeptos e incrementar su posición en el mercado? Y en lo que respecta al usuario, ¿os mantendréis fieles a WhatsApp o el anuncio de pago está haciendo que os lo penséis?

 

Si te gustó, no dejes de leer...