Cola Cao es una veterana marca española. Lanzada al mercado en 1946, se ha convertido en un referente de chocolate soluble en nuestro copaís. Pero su primer anuncio no llegaría hasta nueve años más tarde. En 1955, momento en el que la radio era el medio de comunicación por excelencia, se creó un jingle tan pegadizo que sobrevive a nuestros días. «Yo soy aquel negrito del África tropical…», así comenzaba.

«La canción del Cola Cao» fue uno de las primeros anuncios emitidos en radio en España. Concretamente, aparecía siempre patrocinando «Matilde, Perico y Periquín», una serie radiofónica de la Cadena SER apta para todos los públicos. Tal fue el éxito del anuncio que, unos años más tarde, también se emitiría en cine y televisión. Este salto se debe a Francisco Macián, responsable de su animación para los Estudios Moro, empresa asociada a Movierecord. ¿Lo recordamos?

Esta canción, escrita por Aureli Jordi Dotas e interpretada por Roberto Rizo, nos enumeraba las cualidades del producto de la mano de un cultivador de cacao. Nos lo vendían como el producto ideal para desayuno y merienda, y para cualquier tipo de público. Por cierto, ¿os habíais fijado en que la marca ha apostado por el deporte desde este primer anuncio? Decían que lo toman futbolistas, nadadores, ciclistas, boxeadores…

Sea como fuere, tras la difusión de esta publicidad, las ventas de Cola Cao aumentaron considerablemente. Siempre activa, es una de las marcas líderes de su mercado. Además, supone un ejemplo de éxito de la comunicación publicitaria española. 

En Europa, hay varias marcas similares a Cola Cao. Lo interesante de todas ellas es que suelen utilizar los mismos códigos de comunicación, particularmente los colores azul y amarillo. Un ejemplo claro es el de Nesquik pero, también, el de la marca francesa Banania. 

Logotipos Nesquik y Banania

Ademas de la identidad corporativa, las marcas de chocolate utilizan a menudo los mismos elementos en sus anuncios. En el caso de Cola Cao y Banania, nos acercan a personajes asociados a la cultura del cacao. Si estas marcas sumamos Nesquik, vemos cómo todas ellas se fundamentan en personajes simpáticos y joviales, que conectan perfectamente con el público infantil (objetivo principal de estos productos).

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