vodafone feliz vueltaIncorporarse al trabajo siempre cuesta y nos produce desgana. Más aún cuando volvemos tras las vacaciones. Para hacer más ameno este cambio, Vodafone ha decidido desearnos una feliz vuelta con una acción muy divertida. Leo Harlem y Santi Rodríguez han sorprendido a los usuarios del metro con sus monólogos. 

Volver al trabajo siempre cuesta. No importa que sea después de haber pasado un mes de vacaciones, con viaje a Cancún incluido, o de un fin de semana de descanso en casa. La vuelta solemos llevarla regular: ojeras, bostezos interminables, miradas al infinito, cabezadas en el autobús o el metro… Estampas así son más que comunes si vamos al trabajo en transporte público.

Para hacer más ameno y divertido este viaje, Vodafone ha llevado a cabo una divertida campaña publicitaria valiéndose del talento de los actores y humoristas Leo Harlem y Santi Rodríguez. Coincidiendo con la vuelta de vacaciones de septiembre, los días 4 y 5 ambos humoristas sorprendieron con su particular sentido del humor a los viajeros de la línea 2 del Metro de Madrid que, como sabéis, pasó recibir el nombre de la marca Vodafone. A pesar de la pesadumbre de la gente y de narrar situaciones que recordaban a las vacaciones, tanto Leo Harlem como Santi Rodríguez supieron meterse al público en el bolsillo y sacarles una sonrisa. Precisamente ese era el objetivo que Vodafone perseguía con su campaña, desear una #felizvuelta.

Esta campaña forma parte del proyecto Delight, con el que Vodafone pretende crear una imagen más cercana y positiva de la marca, pues es la compañía telefónica que más quejas recibe de sus usuarios. Lo que la compañía persigue es crear un vínculo emocional entre sí misma y sus clientes y potenciales, de ahí que haya apostado por sorprender de una manera agradable y cercana a su público objetivo. Y es que, ¿qué hay mejor que un monólogo para conseguir una sonrisa?

Después de ver las propuestas de Leo Harlem y Santi Rodríguez, creemos que la verdadera sonrisa y bienestar interior nos los trae el cierre final del monólogo de Santi Rodríguez: «Yo no soy feliz en vacaciones. Soy feliz a la vuelta». ¿No?

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