Cuando se trata de conducir, lo ideal es que los mandos del vehículo sean fáciles de controlar. Para demostrar la precisión del nuevo modelo de camión FMX, Volvo ha confiado la dirección a un hámster. Y en un trazado nada fácil. ¿Lo conseguirá?
La última tendencia de Volvo parece girar en torno al reto y el espectáculo. A base de demostraciones con mucho riesgo lo que nos quiere hacer ver es todo lo contrario: independientemente del tonelaje del vehículo y de que se destine para tareas pesadas, el manejo es muy preciso.
La primera prueba tuvo como protagonista a Claes Nilsson, presidente de la división de camiones Volvo Trucks, a quien colocaron en la parte delantera de un camión… suspendido en el aire. Todo para demostrar su robustez. Ahora, aunque han decidido dejar a un margen a los altos cargos de la compañía, han elegido a un ayudante no menos importante: un hámster.
Un roedor será el encargado de conseguir que la segunda prueba de Volvo FMX se supere con éxito. En esta ocasión, el reto se realiza en una cantera de Ourense. Un trazado muy sinuoso, tramos con riesgo de desprendimiento y constantes barrancos son la características de este entorno. La cuestión es: ¿cómo será capaz un hámster de conducir un camión?
Mediante un mecanismo colocado en el volante, el roedor tan sólo tendrá que desplazarse a un lado u otro, movimiento que se trasladará a la dirección del camión. Sería como si estuviera jugando en una rueda. Sólo que aquí el riesgo es muchísimo más alto. Para conseguir el reto, un conductor debe guiar al hámster empleando únicamente una zanahoria. ¿Será capaz de lograrlo?
Gracias a estos experimentos, de los que prevemos una continuidad en el futuro, Volvo enseña de un modo práctico cuáles son las cualidades de su nuevo modelo FMX. Primero fue la robustez y ahora la dirección dinámica. Habrá que esperar al siguiente reto para ver con qué nos sorprenden.
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