Un coro infantil se dispone a comenzar su recital. La sala está llena y la gente expectante. El concierto da comienzo con el tema «Mad World», de Tears for fears, pero a medida que la canción avanza los niños desaparecen extrañamente.
Hoy os traemos una campaña de esas que no dejan indiferente. Después de verla, seguro que os quedáis pensativos y con un nudo en la garganta. Es curioso, pero parece que sólo reaccionamos cuando apelan directamente a nuestros sentimientos, cuando conectan con nuestras emociones. Así lo hemos visto en muchas y muy buenas campañas de publicidad.
La de ahora transcurre durante un concierto de un coro infantil en la ciudad alemana de Wupertal. Lo que no sabe ninguno de los allí presentes es que no volverá a casa con la misma tranquilidad. Con la normalidad que cabía esperar, el concierto empieza y los niños comienzan a interpretar la canción de Tears for fears «Mad world». Repentinamente, un niño deja de cantar y sale del escenario. Pero la operación se repite durante toda la canción, con la extrañeza que eso genera entre los oyentes, hasta que sólo se queda interpretando el tema un sólo niño.
Terminada la canción, el misterio se resuelve. El niño que se había quedado en el escenario traslada a los asistentes el siguiente mensaje: «Cada 3 segundos el mundo pierde a un niño por causas que se podrían haber evitado».
Una vez encajadas las piezas del puzzle, todo cobra sentido para los allí presentes. Sus reacciones dan tanto para pensar como el propio mensaje. Hace unos segundos escuchaban embelesados «Mad world», incluso los había que cerraban los ojos o que lo cantaban para sí, y de pronto presentan un semblante serio y una mirada absorta. De un modo bastante claro acababan de presenciar una situación tan real como la vida misma. Seguro que volvieron a casa con una conciencia más despierta.
Esta campaña forma parte de la acción de concienciación puesta en marcha por la ONG International Children’s Fund con motivo del Día Universal del Niño.
Visto en: Tiempo de publicidad.