Dove-Camera-ShyDespués de hacer un gran trabajo es difícil mantenerse y, sobre todo, superarse. Pero a Dove no hay nada que les obstaculice. Después de su exitosa campaña de los retratos llega con una no menos emocional. ¿Alguna vez cuando te han grabado te has tapado la cara? Entonces, esta campaña seguro que te hace pensar. 

En su defensa del modelo de belleza real, Dove sigue sorprendiéndonos con trabajos publicitarios dignos de admirar. La última en llegarnos es «Camera Shy», una genial campaña que ha sido desarrollada por Ogilvy & Mather y le ha valido el León de Oro en Cannes 2013.

¿Quién no se ha escondido o ha dicho «no me grabes» cuando veía que le apuntaban con una cámara? Parece que esta actitud se convierte en costumbre cuando vamos creciendo. Nos da vergüenza que nos retraten. De repente, nos sentimos acomplejados. Y decimos «de repente» porque antes, cuando éramos pequeños, precisamente lo que nos gustaba era chupar cámara. Cualquier excusa era buena: cantar, bailar, hacer alguna monería, hacer como si nada cuando estábamos jugando… Nos daba igual. Es más, nos gustaba. Por ello, nos parece brillante la reflexión que Dove nos plantea en esta publicidad: «¿Cuándo dejaste de ser guapa?».

Sea como fuere, lo que está claro es que Dove se ha ido superando en cada campaña. Si no, sólo tenemos que recordar aquella en la que nos mostraban a una serie de mujeres que se describían mientras un hombre les hacía un retrato. ¿La recordáis? Ellas ofrecían una versión de sí mismas y, paralelamente, otras personas que no las conocían también enumeraban sus rasgos. Como resultado, cada mujer obtenía dos bocetos diferentes. Uno era fiel a la realidad y otro ofrecía una versión distorsionada de ella. Sin lugar a dudas, esta campaña de Dove suponía una auténtica dosis de autoestima.

Tal ha sido el éxito de esta campaña que ha dado la vuelta al mundo y se ha alzado con importantes reconocimientos en Cannes. Además, ha tenido su propia versión masculina. Y es que, si a las mujeres se les achaca su falta de autoestima, los hombres presumen de todo lo contrario. Da igual cómo sean, ellos se comparan con Brad Pitt o George Clooney. Y si no, comprobadlo en este simpático vídeo.

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