No nos engañemos, vivimos en un mundo en el que nos dejamos llevar por las apariencias. Para constatar este hecho, la sastrería Valin Custom Tailoring se ha puesto del lado de varios chicos ex-drogadictos ayudándoles a encontrar trabajo para que puedan ver el futuro con otros ojos. 

Hay personas que viven en una situación de desigualdad. Los prejuicios con los que sobrellevan su día a día les impiden avanzar hacia la dirección que desearían. Que la gente les señale con el dedo o les juzgue por su pasado les dificulta poder mirar hacia delante con ilusión y perspectiva.

El ser humano condiciona con su comportamiento a los demás, puede ayudar o hundir más a otro. Las empresas o marcas no son una excepción en este terreno, pueden producir el mismo efecto. En el caso que os traemos hoy os hacemos partícipes de cómo una compañía puede contribuir a un fin social y solidario recurriendo a la publicidad como herramienta de comunicación.

La sastrería canadiense Valin Custom Tailoring le ha devuelto la sonrisa a varios chicos que en su pasado tuvieron problemas con las drogas. Aunque estos han cambiado el rumbo de sus vidas, no se sienten plenamente felices porque aún encuentran algunas barreras en su camino. La más importante es la de encontrar un trabajo en el que desenvolverse y demostrar su valía.

Consciente del papel que juega la imagen para todos a la hora de aspirar a un puesto de trabajo, la sastrería Valin Custom Tailoring decidió aportar su granito de arena a la causa confeccionando un traje a medida para cada uno de los chicos. El resultado, ya os podéis imaginar cómo fue. Sólo tenéis que ver el vídeo.

Esta idea, que encierra crítica y solidaridad a partes iguales, ha sido desarrollada por la agencia LG2. Sin duda un buen toque de atención para que aprendamos a valorar mejor ante quién nos encontramos.

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