Como sabemos, la creatividad es la base esencial y necesaria de toda buena campaña publicitaria que pretenda ser original, notoria y eficaz.  Pero, ¿qué entendemos por creatividad? Y la gran incógnita, ¿está al alcance de todos?

Como su propio nombre indica, creatividad se define como la capacidad de crear, capacidad que tiene el cerebro para llegar a conclusiones nuevas y resolver problemas de forma original. Pero, debemos de tener siempre presente que, como todo proyecto, la actividad creativa debe ser intencionada y apuntar a un objetivo, “la voluntad de modificar el mundo”. Y, como tal, exige esfuerzo y trabajo.

Sin embargo, ¿podemos ser todos creativos?

Anagrama Comunicación os desvela este gran secreto y los pasos a seguir para encaminarnos hacia este gran generador de ideas: la creatividad.

Para ello, debemos de confiar en nosotros mismos, agudizar y afinar nuestra percepción, nuestra capacidad intuitiva, imaginación, entusiasmo y curiosidad intelectual. En otras palabras, podemos decir que el motor de la creatividad se compone de:

> Felicidad: como diría Kant, la felicidad no es un ideal de la razón, sino de la imaginación. Si estamos felices con nosotros mismos y nuestro entorno, seremos potencialmente más imaginativos porque estaremos más receptivos y abiertos a adaptarnos a nuevos contextos y a asimilar mejor nuevos conceptos.

> Motivación: porque supone el grado máximo de implicación con el tema o problema a abordar, lo que conlleva mayor facilidad para encontrar la solución más óptima y adecuada de todas, puesto que la búsqueda es más exhaustiva.

> Inteligencia Emocional: los problemas los tienen las personas y son personas las que los resuelven. La inteligencia emocional es vital en la felicidad y, por tanto, en la creatividad de las personas. Esta habilidad nos permite percibir, comprender y regular nuestras emociones y las emociones de los demás. El hecho de ponernos “en la piel del otro”, es decir, ser empáticos, nos permite conocer nuevas perspectivas, abordar los problemas de manera diferente y descubrir nuevos esquemas mentales que poder asociar a nuevos conceptos.

> Humor, entendido como señal de inteligencia. Es el que nos permite dar “una vuelta de hoja” a todo aquello que adoptamos como “normal”, todo aquello que aceptamos culturalmente como políticamente correcto. Por eso, nos provoca la risa, siempre y cuando sea una asociación de ideas inteligente, original e inesperada.

Así pues, una persona creativa debe rechazar aquellas alternativas obvias y aventurarse sin miedo a extralimitarse en su propio conocimiento y habilidades, hasta encontrar algo que funcione mejor o sea más eficaz.

En definitiva, la creatividad debe ser nuestro mejor aliado a la hora de desarrollar cualquier proyecto profesional, sobre todo ahora, con los tiempos que corren, porque sólo así podremos hacernos un hueco distinguido en este mundo globalizado y competitivo.

Fuente: http://www.psicologia-positiva.com/creatividad.html

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